No escribia desde hace cuatro años, que mejor ocasion que esta.
La cultura es el mar en nuestras manos,
algun dia la luz se trastornó en espuma,
se dio la vuelta , busco sitio su piel,
y el amor se expandió en llamaradas blancas.
Si muere la cultura el amor es incierto
hay cual un desengaño oscuro en las almas,
una certidumbre de finitud, un improperio,
algo desde hace tiempo reservado en tus entrañas,
Hoy se acerca en un dia de implacable calma
la tristeza que descuartiza, que hunde
al alma en su voluntad de destacar, su desafío
y tan solo quedan los hombres sin ruta, secos,
amontonando recuerdos para una era de espinas,
que mejor escenario para los ignorantes circunloquios
de aquellos que tanto tiempo hace su ñiño vendieron.
Quiero alzar las manos al viento hechas signos
y que el amor surja del vestido del cielo y del agua
y tras ese compas meditado de belleza y espera
algo quede, un signo brillante, un canto gigante.
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